El Banco de Seguros del Estado (BSE) es líder en el sector de seguros en Uruguay y una de las principales empresas públicas del país. Su presencia se extiende a todos los departamentos, destacándose también por contar con un hospital equipado con tecnología de punta. Con un equipo de más de 2,000 colaboradores, el BSE tiene como uno de sus pilares la búsqueda constante de la excelencia operativa. Dentro de este marco, su Gerente de la División Logística, el Ing MBA Santiago Rivas, lidera un equipo de profesionales dedicado a brindar apoyo al resto de las divisiones en el cumplimiento de sus objetivos.
En los últimos tiempos surgieron algunas evidencias de desafíos internos. Algunos comentarios de clientes internos y frustraciones de su equipo comenzaron a desnudar tasas elevadas de retrabajos. Indicio de un desajuste entre el equipo de Logística y el resto de las áreas de la organización.
Reconociendo la importancia de fomentar una colaboración sostenible, Santiago nos contactó con el objetivo de desarrollar capacidades de gestión de grupos de interés en su equipo.
Lideramos una serie de cinco talleres, facilitados por Luis Silva Domingo y Lucía Astigarraga, dónde participó el equipo de líderes de la división logística, compuesto por mantenimiento, compras, espacios y servicios, gestión de stock y arquitectura. Estos encuentros combinaron ejercicios prácticos, conceptos teóricos y herramientas personalizadas, diseñadas y adaptadas específicamente para el contexto del BSE.
Una dinámica disparadora para abordar la problemática fue el "Juego de la Cerveza", un clásico diseñado originalmente por el MIT para ilustrar los desafíos en la cadena de suministro. En este juego, los participantes asumen roles dentro de una cadena que incluye fábrica, distribuidor, mayorista y minorista. El objetivo es satisfacer la demanda del cliente final mientras se minimizan costos y se evitan excesos o faltantes de inventario.
En el caso del BSE, adaptamos el "Juego de la Cerveza" para enfocar los aprendizajes en la identificación y gestión de los grupos de interés. Ajustamos las dinámicas para reflejar situaciones específicas de la organización y, además, introdujimos elementos adicionales que destacaron la importancia de la comunicación efectiva y la alineación de expectativas.
Jugamos el juego en el primer y último taller, de esta manera los participantes pudieron comparar su evolución en el proceso y obtener aprendizajes valiosos, así como afianzar todo lo aprendido. A lo largo de los talleres:
Esta actividad demostró, de manera tangible, que las ineficiencias no recaen en individuos específicos, sino en las estructuras y mecanismos de trabajo.
Durante el proceso, emergieron aprendizajes significativos:
El caso de BSE es un testimonio de cómo las herramientas prácticas y las dinámicas adaptadas pueden transformar las relaciones internas y generar un impacto positivo en la organización. Van algunos de los comentarios que surgieron en la última instancia, dónde repetimos el juego de la cerveza aumentando su complejidad:
Nos enorgullece haber sido parte de este proceso y seguir contribuyendo al crecimiento colaborativo de nuestros clientes.