Los avances tecnológicos siempre ofrecen oportunidades y amenazas, muchas veces cambian la dinámica competitiva de los sectores e incluso pueden eliminar las fronteras entre ellos.
En los últimos años, las tecnologías digitales han impulsado innovaciones radicales e incluso disruptivas, transformando las realidades competitivas y generando riesgos imposibles de ignorar.
Cada día emergen nuevas presiones para iniciar procesos de transformación digital:
En términos generales, la respuesta a si podemos esperar es clara. No. El grado de urgencia dependerá del sector, del mercado y el nivel de competitividad digital de los competidores directos. Pero es sólo cuestión de poco tiempo.
Cuando analizamos los distintos perfiles de organizaciones en Uruguay, encontramos que los Líderes digitales muestran una tasa de éxito muy superior al resto. Es decir, estas organizaciones se distancian cada vez más rápido de sus seguidores.
Si una organización Rezagada demora sus decisiones será cada vez más complejo alcanzar a los líderes. Ver el estudio: Digital Leaders Uruguay 2021-2022
Sólo menos de un tercio de las organizaciones alcanzan los objetivos en sus transformaciones digitales. Es decir, la mayoría de las iniciativas no logran extraer la rentabilidad esperada.
Los procesos de transformación digital son complejos y difíciles. A los desafíos tecnológicos y las presiones competitivas, se suman exigencias críticas de gestión del proceso de cambio organizativo. De acuerdo a nuestra investigación Digital Leaders Uruguay 2021-2022, los principales desafíos encontrados por las organizaciones son:
Es decir, si bien hay desafíos tecnológicos en la integración de las nuevas tecnologías con las existentes, el principal problema para la dirección está en cómo gestionar el cambio, tanto en términos de resistencia como en término de desarrollo de las capacidades necesarias. Y notar que no son capacidades de gestión de tecnologías exclusivamente.
En líneas generales, para mejorar las chances de éxito en nuestros esfuerzos de transformación digital debemos enfocarnos en preparar a la organización para el cambio. Esto implica que la dirección debe revisar su portafolios de proyectos estratégicos para organizarlo en dos capítulos de desarrollo: capacidades tecnológicas y destreza digital.
Capacidades tecnológicas. Incluye el portafolios de proyectos de actualización e incorporación de nuevas tecnologías digitales. Cuanto más digitalizada esté la organización, mayores serán las chances de éxito de los siguientes proyectos (círculo virtuoso). Pero las tecnologías que más impacto tienen en el éxito de futuros proyectos son las que se orientan a los procesos internos, a la gestión de las personas y los socios. No se deben descuidar estas inversiones a pesar de que las tendencias de analítica de negocios y de ecommerce sean más visibles.
Destreza digital. Algunas prácticas de gestión tienen un impacto directo en preparar a la organización en la incorporación de nuevas tecnologías, reduciendo la resistencia al cambio y desarrollando las capacidades necesarias. En especial destacan tres factores:
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